Al hablar del papel del residente como educador en el ejercicio de
aprendizaje de la medicina, es muy importante recordar lo que se nos mostraba
en los documentos, como el aprendizaje se logra de mejor forma estudiando y
realizando. Como se logra realizar un
mutualismo entre el residente y el estudiante de medicina. Como el estudiante ya mira el residente como
un maestro, o un ejemplo, y este último tiene la capacidad de impactar de forma
positiva o negativa en la formación del primero.
El residente debe tener la capacidad de bajar desde los
conocimientos específicos que está adquiriendo, y lograr hacer entender y
adquirir al estudiante los conceptos básicos de la especialidad pertinentes
para poder adquirir los objetivos propios de la práctica y poder propender que
sea un médico excelente.
El residente podrá dejar marcas positivas o negativas en la
enseñanza del estudiante, dado que la mayor parte de las veces el mayor
contacto será en el año de internado, año para consolidar, poner en práctica y
dar los últimos pincelados a esos conocimientos, teniendo una gran
responsabilidad el residente de reafirmar en el estudiante los conceptos
finales, repasar, reforzar y adquirir lo necesario para su práctica.
El residente agotado, cansado y abrumado por sus estudios, debe
tener la paciencia, la inteligencia y demás virtudes necesarias para poder
transmitir adecuadamente dichos conocimientos.
Por ende, es de suma importancia poder contar, como residentes, con
charlas pedagógicas, metodologías educativas, tanto que ayuden a reforzar los
conocimientos para bien propio, así como ayudar a transferir ese conocimiento
de una mejor forma para los dos.
Todos hemos tenido experiencias con diferentes residentes, de los
cuales hemos aprendido y nos han marcado, como también algunos que simplemente
pasaron sin lograr dejar ni un mensaje.
Debemos tener la conciencia que somos un “ultimo filtro”, un último
aprendizaje, entre ese futuro médico y su ejercicio laboral; No estará nunca demás
enriquecerlo con nuestras vivencias, experiencias. Lo que sabemos que será útil e indispensable
en la práctica clínica desde nuestra especialidad, buscando siempre pensar en
la finalidad última de nuestra vocación, el bienestar de los pacientes, que serán
atendidos por el estudiante, haciendo sentir orgulloso al residente cuando el
estudiante logre adquirir y demostrar adecuadamente lo inculcado.
Al dar una educación adecuada al estudiante, estaos haciendo
transcender nuestro pensamiento, e indirectamente ayudaremos más personas,
reflejadas en la atención y educación de nuestro estudiante, el cual continuara
propagando nuestra educación.
Juan Pablo Betancur O. Residente Infectología Pediátrica
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