Para nadie es un secreto que el residente tiene un papel fundamental en la educación médica  y esto gracias a el contacto permanente que se tiene con los estudiantes, tomando parte importante como agente educativo, papel que se ha ido convirtiendo en un ciclo y en gran parte como agradecimiento, ya que  seguramente todos en algún momento de nuestra formación y hasta después de graduados, tuvimos la oportunidad de contar con el acompañamiento de un residente en nuestra formación, acompañamiento que se realizaba sin recibir prestación alguna, donde la única y quizá la más importante retribución era el darse cuenta que no solo se estaba ayudando a una persona, sino también a todo aquel que posteriormente pudiera necesitar su ayuda. 

Puedo decir que la tuve la oportunidad de contar con excelente residentes y sobre todo con grandes seres humanos, de quien día a día me motivaban hacer las cosas bien y sobre me inspiraban a seguir preparándome, a pesar de no tener ningún vínculo académico formal conmigo, tuve más contacto con ellos que con los especialistas y este vínculo los convirtió en mis "Profes", esos mismos que en a pesar de los largos turnos, llenos de responsabilidades, no les importo tener otra mas para ayudarme con mi formación, ellos que sin ningún tipo de capacitación en docencia, supieron llegar con cada palabra y dejar un legado para mi formación, y hoy a puertas de empezar mi residencia puedo decir que tuve el mejor ejemplo y la más grande motivaciòn, por eso espero tener la posibilidad de devolver de la misma forma, a todo estudiante que en su momento me necesite y poder ser el motivo de inspiración de alguien más, para que asi como yo, otros quieran continuar con este legado


                                                                                        Juan David Molina Marín
Residente Cirugía General

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